El esquema organizativo de la propuesta responde a la voluntad de desarrollar el edificio en dos grandes volúmenes separados por una falla de luz, que a modo de itinerario conduce a las distintas viviendas del programa.

Se ha utilizado el vaciado como herramienta para buscar la luz en su volumétrica, proponiendo un dialogo interior - exterior entre sus partes.  Descubriendo así  su fragilidad interior que aparece en color azafrán invitando a conocerla.